La halitosis o mal aliento: algunos consejos

¿Qué es la halitosis?

El mal aliento, también conocido como halitosis, tiene su origen en determinadas bacterias orales (llamadas anaerobias), que descomponen las proteínas de la dieta y de la saliva, transformándolas en unos compuestos volátiles sulfurados que son los responsables del mal olor. La halitosis, además de ser incómoda para uno mismo, también puede originar problemas de relación con los demás y, en algunos casos, causar incluso ansiedad. Existen multitud de chicles, pastillas de menta, sprays, enjuagues bucales y otros productos, especialmente diseñados para combatir el mal aliento. Sin embargo, estos productos solo son medidas temporales, ya que no combaten la causa del problema. Te recomendamos que consultes con tu dentista de confianza para encontrar soluciones a largo plazo.

Mal aliento: ¡evítalo!

Aunque en la mayoría de los casos, el mal aliento (halitosis) tiene su origen en problemas bucodentales, existen otras causas que pueden originarlo. Entre las más importantes están algunos problemas respiratorios, digestivos, el estrés o el consumo de algunos alimentos.

Halitosis fisiológica:

  • No hay patología.
  • Más intensa por la mañana debido a la reducción de saliva durante el sueño.

Halitosis patológica oral:

  • Debido a patologías dentales o periodontales.
  • Acumulación de placa bacteriana.

Halitosis patológica no oral:

  • Patologías respiratorias, digestivas, ansiedad y determinados alimentos.

Falsa halitosis

  • No hay mal aliento, pero el paciente se cree que sí lo tiene.

Consejos y recomendaciones

  • Cepíllate dos veces al día sin olvidar limpiarte la lengua, ya que contiene millones de bacterias responsables del mal olor.
  • Aunque pueda sorprenderte, la saliva es el mejor aliado contra el mal aliento. Por eso, al despertar con la boca seca, tenemos halitosis. Puedes masticar chicle sin azúcar, ya que consigue aumentar la producción de saliva y así reducirás el mal aliento.
  • Algunos alimentos como la cebolla, el ajo o las especias (curry), así como algunos tipos de quesos, pescados y bebidas ácidas como el café, pueden empeorar el mal aliento. El tabaco también es una de las causas de la halitosis.
  • Beber agua ayuda a la limpieza y a la eliminación de las bacterias responsables del mal aliento. Estudios demuestran que el té verde es un gran aliado.
  • Los enjuagues antibacterianos ayudan a combatir los gérmenes y a mejorar el mal aliento. Éstos deben ser prescritos por el dentista.
  • En el 80% de los casos, la halitosis se debe a gérmenes orales. Las causas dentales incluyen las caries y las enfermedades periodontales. Una visita regular a tu dentista evitará estos problemas.

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